Imperfección

Ayer leí una historia muy bonita de Platón en la que se contaba cómo los seres humanos en un principio andróginos y completos, habían sido dividido por los dioses, en hombres y mujeres con el objetivo de darles una lección, y que de esta forma tuviesen que estar vagando por el mundo en busca de su otra mitad. Pero esa totalidad que conseguirían al juntarse no era por el encuentro de dos mitades perfectas, sino de la unión de dos imperfecciones que complementan y compensan los defectos del otro.

Tenemos mucha tendencia a buscar la perfección en todas las relaciones, ya sean amistosas, amorosas o familiares y, muchas veces, nos frustramos porque no conseguimos alcanzar esa perfección o lo que es incluso peor, intentamos cambiar a los otros para que sean como nosotros tenemos en la cabeza que deberían ser. Cuando lo bonito es aceptar a cada persona tal y como es, porque siendo así, es como las queremos en realidad, con todos sus defectos, sus malas experiencias y sus manías incluidas en el lote. 

Hay una canción preciosa de 'Nashville' una de mis series favoritas que dice en su letra "You think you know what you're lookin' for, til what you're lookin' for finds you"(Piensas que sabes lo que estás buscando, hasta que lo que estás buscando te encuentra). En esos momentos en los que te das cuenta de lo feliz que eres junto a alguien, ya sea tu familia, tus amigos o tu amor, seguramente no sean momentos de película, ni momentos perfectos, pero son tus momentos junto a ellos, preciosos e imperfectos.